18 de junio de 2024
Geishas: un arte de sacrificio y belleza
En el corazón de Kyoto, entre las calles adoquinadas y las casas de té tradicionales, se esconde un mundo de belleza y misterio que ha cautivado a generaciones: el mundo de las geishas. Estas artistas de la tradición japonesa son conocidas por su apariencia única, que es el resultado de una meticulosa preparación y un profundo respeto por su cultura. Pero… el proceso para lograr este estilo es bastante meticuloso y simboliza la dedicación a su arte y profesión.
Convertirse en geisha no es tarea fácil, y llegar a su imagen física tampoco lo es ¿te has preguntado alguna vez cómo logran esa apariencia tan misteriosa y sensual a la vez? Cuando escuchas esa palabra, quizá pienses rápidamente en las delgadas mujeres envueltas en hermosos kimonos, caminando a pasitos rápidos y cortos por las estrechas calles, con la cara pintada de blanco. Y es que, aún en la actualidad, la geisha sigue causando fascinación y muchas preguntas en torno a ella. ¿Estás list@ para descubrir cómo logran su apariencia única? ¡Vamos allá!
Ahora bien, el proceso de transformación de la geisha es un camino de dedicación y aprendizaje riguroso, expresión de las artes tradicionales. Este viaje comienza en la juventud cuando las aprendices, conocidas como maiko, se sumergen en el complejo mundo del entretenimiento y la etiqueta japonesa.
Conocer su esencia, su historia, origen, sus rutinas y funciones -muchas veces asociadas con la prostitución- resulta una manera única de adentrarse en la cultura japonesa. Pero…, no hablaremos aquí sobre eso, en esta ocasión nos centraremos específicamente de su apariencia. Te dejamos por aquí nuestro episodio # 38, por si quieres luego profundizar y adentrarte en este apasionante tema.
El maquillaje, una máscara de porcelana
Continuamos... Desde las primeras horas de la mañana, las geishas se dedican a la preparación de su vestimenta, maquillaje y peinado. Cada detalle es cuidadosamente atendido en función de reflejar su elegancia y exquisitez.
Comencemos por la preparación de la piel. El maquillaje de una geisha es un ritual meticuloso y repleto de significados. Comienza con una limpieza profunda del rostro a base de aceites, y luego se aplican una capa de cera o bálsamo para protegerse del maquillaje blanco, conocido como oshiroi, el cual cubre todo el rostro y se extiende hasta el cuello.
La aplicación del oshiroi es un paso crucial en la preparación de las geishas ya que crea la base pálida y uniforme característica de ellas. Esta base se hace a partir de talco, polvo de arroz, caolinita, carbonato de magnesio, almidón de maíz y óxido de zinc. En tiempos pasados, el polvo también contenía plomo blanco, pero dada su alta toxicidad, hoy en día no se utiliza.
El maquillaje de los labios es muy distintivo. Para delinearlo utilizan un pincel pequeño para aplicar el beni, que es una pasta roja que permite crear una boca pequeña, en forma de corazón. Este estilo de maquillaje de los labios simboliza la juventud y la feminidad de las geishas.
Por otra parte, los ojos se acentúan con una línea negra para enfatizar una mirada intensa y misteriosa, mientras que las cejas se cubren parcialmente con la base blanca del rostro y luego se dibujan finamente con tinta negra o carbón. Además, se aplican toques de color en los pómulos, párpados y nariz.
El kimono: un lienzo de historias
Las geishas visten kimonos coloridos con elaborados lazos y cinturones llamados obis, y llegan a convertirse en el elemento más llamativo de la imagen que proyectan. Estos kimonos, considerados una obra de arte en sí mismos, son de seda y generalmente están bordados con motivos tradicionales japoneses que reflejan la temporada y la ocasión para la cual se usan. El obi está diseñado para atarse alrededor de la cintura y quedar con un estético amarre en la espalda, lo que permite poder apreciar la belleza del kimono desde cualquier punto de vista.
Esta tradicional prenda de vestir refleja el ideal de belleza femenina japonesa, en la que tiene suma importancia el tobillo, la cadera y la nuca. Aun cuando el kimono continúa siendo un elemento típico de la imagen cultural de Japón, actualmente solo las geishas son quienes lo usan en todo momento, mientras que el resto de las mujeres japonesas lo visten en eventos sociales importantes, como bodas o graduaciones.
Otros accesorios que las acompañan son el calzado, el bolso y el paraguas. Para caminar utilizan una especie de sandalias de madera llamadas hakimono, acompañadas del ozashiki-kago, que es una bolsa cuadrangular, y el paraguas o sombrilla, denominado kasha, y realizado en seda y bambú con diversos y delicados diseños.
El peinado, detalles que encantan
Algo esencial en la imagen de una geisha es el peinado, tan singular como su maquillaje. Para ello recurren a estilos tradicionales que pueden variar según la edad y el rango de la geisha. A diferencia de las maiko que peinan su propio cabello, las demás geishas usan pelucas minuciosamente elaboradas y adornadas con kanzashi, accesorios ricamente decorados. Tanto los kanzashi como los abanicos son seleccionados cuidadosamente para complementar el kimono y el tipo de evento al que asistirá la geisha.
Durante su período activo, una geisha necesita al menos tres pelucas para lucir los diferentes estilos: el shimada que es el más formal y conocido; el tsubushi-shimada, un poco menos formal que el primero; y el estilo mae-ware, utilizado para los bailes en las que la geisha tiene un papel masculino. Existen además otros tipos de peinados, pero la decisión de tener otras pelucas y tocados pertenece sólo a ella.
El proceso para convertirse en geisha es un viaje de constante sacrificio y crecimiento. Cada momento de preparación puede durar horas y requiere de una gran habilidad y precisión. Aunque se convierte en un ritual de belleza, este proceso forma parte de sus vidas y lo asumen con compromiso de acuerdo a las tradiciones culturales de Japón. Por lo que, la imagen de la geisha no es solo un medio para entretener sino también una manera de proyectar su arte y su identidad.
Así que, la próxima vez que veas, leas o escuches sobre una geisha, recuerda todo el arte y la dedicación que hay detrás de su apariencia. Ellas son un verdadero testimonio de la disciplina y el respeto por la tradición japonesa.
Y si llegaste hasta aquí, quiere decir que te interesa este tema, por lo que por acá te dejamos las pistas para que conozcas otros detalles sobre la vida curiosa e interesante de las geishas: el episodio #38 de nuestro podcast; el libro Memorias de una Geisha, de Arthur Golden, y la película homónima, del año 2005, dirigida por Rob Marshall y basada justamente en la historia del libro.