¡Uy! El arte

2 de junio de 2024

Más allá de la belleza: el Síndrome de Stendhal y la embriaguez del arte

Maydeé Vázquez PadillaPsicóloga
síndrome de Stendhal, el nacimiento de Venus

En la intersección de psicología y arte, encontramos un fenómeno tan peculiar como fascinante: el Síndrome de Stendhal. Este trastorno, que lleva el nombre del célebre escritor francés del siglo XIX, Henri Beyle, más conocido por su seudónimo Stendhal, es una respuesta física y emocional intensa ante la belleza abrumadora del arte y la historia.

El Síndrome de Stendhal, también conocido como el Síndrome de Florencia, es una condición psicosomática que causa determinadas reacciones físicas en individuos expuestos a obras de arte de gran belleza o a una sobrecarga de arte concentrada en un solo lugar. Este fenómeno fue nombrado así debido al escritor francés Stendhal, pseudónimo de Henri-Marie Beyle, quien describió su experiencia con la condición durante su visita a Florencia en 1817. ¿Cuál es su origen, cómo se expresa, qué obras han sido desencadenantes, cómo reducir o prevenir sus síntomas? A todas estas interrogantes intentaremos dar respuesta en este artículo, ¿nos acompañas?

Psicología y arte
Imagen creada con AI

Arte que atrapa: el origen y definición del Síndrome…

Stendhal, en su obra “Roma, Nápoles y Florencia”, relata la experiencia de un viajero berlinés que, al visitar la basílica de la Santa Cruz en Florencia, se ve sobrecogido por la magnificencia del lugar. La visión de las tumbas de grandes figuras históricas y las obras de arte que alberga, como las Sibilas de Volterrano, le provocan una reacción extrema: mareos, sudoración y una aceleración del corazón. Resulta que dicho viajero era el propio Stendhal, quien describe este estado como un éxtasis, una confluencia de arte y pasión que casi le hace perder el sentido.

La psiquiatra italiana Graziella Magherini fue quien, en 1989, identificó y catalogó estos síntomas como parte de un síndrome. Mientras trabajaba en Florencia, observó que muchos turistas experimentaban síntomas similares: mareos, dolor en el pecho, palpitaciones, sudoración, alucinaciones y mucho cansancio. Algunos incluso llegaron a mostrar reacciones agresivas hacia las obras de arte que desencadenaron su malestar. Magherini distinguió varias presentaciones clínicas del Síndrome de Stendhal: desde síntomas neuropsiquiátricos como delirios y alucinaciones, hasta trastornos del estado de ánimo y ataques de pánico con síntomas similares a los de un infarto. Además, propuso una variante específica relacionada con la escultura del David de Miguel Ángel, que provocaba en algunos visitantes una mezcla de placer sexual y envidia.

el david, sindrome de stendhal
El David, de Miguel Ángel

El Síndrome de Stendhal es un recordatorio de que el arte tiene el poder de conmover no solo nuestra mente, sino también nuestro cuerpo. Su efecto no está limitado a los conocedores del arte; cualquier persona puede verse afectada por la intensidad de una obra, independientemente de su nivel de conocimiento artístico. Factores como el cansancio, la deshidratación, el hambre y la temperatura pueden predisponer a alguien a experimentar este trastorno, así como el estrés o la ansiedad. Aunque no está reconocido oficialmente como un trastorno en manuales médicos como el DSM-5, el Síndrome de Stendhal es un ejemplo fascinante de la conexión entre la percepción estética y la respuesta emocional física. Algunos expertos sugieren que este síndrome es una manifestación de la capacidad del arte para tocar las fibras más profundas de nuestra psique, provocando una abrumadora respuesta emocional que el cuerpo interpreta como estrés. En la actualidad, el Síndrome de Stendhal sigue siendo un tema de interés tanto para los aficionados al arte como para los profesionales de la salud mental. Su estudio puede ofrecer una ventana a la comprensión de cómo las experiencias estéticas intensas pueden afectar nuestro bienestar emocional y físico.

Este fenómeno nos lleva a reflexionar sobre la capacidad del arte para impactar en nuestra salud mental y física, y cómo la belleza, en su máxima expresión, puede ser tan poderosa como para desencadenar una respuesta fisiológica. Para aquellos que visitamos museos y galerías, el Síndrome de Stendhal es un recordatorio de que el arte posee un poder extraordinario, capaz de mover no solo la mente, sino también el cuerpo. Es un testimonio de cómo la belleza, en su expresión más pura, puede trascender lo visual y convertirse en una experiencia visceral.

Un arte que atrapa: ¿Qué obras han desencadenado sus efectos?

Las obras de arte que más frecuentemente se asocian con el desencadenamiento del Síndrome de Stendhal son aquellas que poseen una belleza excepcional y que se encuentran en lugares con una alta concentración de arte. Algunos ejemplos notables incluyen:

El nacimiento de Venus, de Sandro Botticelli: esta pintura, que también se encuentra en la Galería Uffizi, ha sido mencionada específicamente como una obra que ha provocado reacciones intensas en los espectadores, llegando incluso a causar desmayos y, en un caso, un infarto.

Los frescos de Giotto en la catedral de Santa Croce, Florencia: fueron las obras que originalmente inspiraron a Stendhal a describir su experiencia de abrumadora emoción estética.

La Galería Uffizi en Florencia: es conocida por ser un lugar donde muchos visitantes han experimentado el Síndrome de Stendhal, especialmente al contemplar obras maestras del Renacimiento.

síndrome de Stendhal, florencia
Galería Uffizi, en Florencia

Estas obras, junto con muchas otras en ciudades ricas en arte como Florencia, tienen el potencial de provocar una respuesta emocional intensa debido a su belleza y la historia que encierran. Sin embargo, es importante recordar que la experiencia es subjetiva y puede variar de una persona a otra.

De la fascinación al desmayo, el impacto del Síndrome de Stendhal en las personas

Existen casos recientes que han captado la atención del público. Uno de los más notables ocurrió en 2018, cuando un visitante de la Galería de los Uffizi en Florencia sufrió un infarto mientras admiraba “El nacimiento de Venus” de Sandro Botticelli. Este incidente fue ampliamente reportado por los medios de comunicación y se presentó como un ejemplo destacado del Síndrome de Stendhal en tiempos actuales.

Además, se ha informado que entre 10 y 20 casos del síndrome se reportan cada año, generalmente en personas muy sensibles que han estado esperando toda su vida para visitar la Toscana y se ven abrumadas por las icónicas obras de arte como los Botticelli o el David. Estos casos subrayan la poderosa influencia que el arte puede tener en las personas y cómo la belleza excepcional puede provocar reacciones físicas intensas en algunos individuos.

¿Cómo es visto este síndrome desde el campo de la Psicología? ¿Cómo se da esta relación entre psicología y arte? En el episodio 89 de ¡Uy! El Arte… Podcast abordamos este fenómeno y además ofrecemos algunos consejos para disminuir los posibles síntomas asociados a esta condición, así que si estás pensando en lanzarte a un viaje cultural y eres una persona profundamente sensible al arte, no dejes de unirte a nuestra conversación, ¡acompáñanos!

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